Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2009

¿Hombre atractivo o destructivo?

PARTE 1. En los 24 años que tengo de vida he pasado al menos unos 14 pensando en hombres e idealizando a mi príncipe azul y no se por qué, pero me parece que aún no lo encuentro y lo único con lo que me he cruzado a lo largo de estos años son algunos prototipos de hombres atractivos, por no decir patanes. Me he encontrado con el patán seductor, uno de los especímenes más atractivos e interesantes de su género, no sólo por sus cualidades físicas, sino porque parece que conoce a la mujer a la perfección, y de ahí que nos digan lo que queremos escuchar, desde...”eras lo que siempre había esperado”, “no hay nadie como tú”, hasta “esto va a llegar a ser algo muy especial”. Él conoce la psicología de las mujeres, sabe cómo comportarse, sabe sus debilidades y sabe leer todas las reacciones que las féminas tienen ante sus encantos. Este tipo de “patán” es evidentemente un descendiente de Casanova y de Don Juan, por lo que es de esperar que también tengan un toque de romanticismo para asegura

Soy como soy

Sé que no soy la peor, tampoco la mejor, soy como soy y es así... Hoy estoy en un rush, no puedo dejar de escribir y es que ahora lo tengo todo tan claro que quiero dejarlo en papel antes de que mi cabecita loca vuelva a cambiar de opinión. Ahora me viene a la mente una palabra, DECEPCIÓN. Eso es lo que creí que iba a conseguir con mi decisión. Cual ejército acechándome desde diferentes direcciones esta palabra estaba ahí recriminándome por ser impulsiva, cobarde, poco organizada y desaprovechada. Pero, yo no me siento decepcionada y creo que mi opinión es la que más importa, acompañada de las palabras de mi padre "soy el hombre más feliz en este momento", así que he logrado derrocar a ese ejército fantasmal. En ocasiones es tan fácil juzgar a los demás, decir "es tan tonta porque...", "no puedo creer que...", pero cada cabeza es un mundo y lo que es bueno para unos, no lo es tanto para los otros. Así que desde ahora evitaré juzgar. Yo estoy bien con la de

El poder de la mente

Mi mente gritaba por ese trabajo, por ese departamento, por ese hombre y por esa vida y en cuestión de segundos parece que mis deseos fueron traicionados –según los que creen en la mente- por mí misma, pero no puedo creer que yo fui la que destruyó todo. Y ahora me quedo viendo ante una pantalla blanca tratando de pensar qué hacer, porque –como dirían comúnmente- me quedé como el perro de las dos tortas, sin futuro aquí ni allá, ningún futuro en absoluto, ahora no tengo nada en la cabeza, así que nadie me puede echar la culpa de que las cosas no salgan como deben salir porque simplemente no estoy pensando. Al final el destino no se acomodó, yo sigo siendo yo y sigo sin saber qué hacer. Dedicado a aquellos que aprecian mi parte fatalista...

Andando y por la vida mirando...

Imagen
Hoy he decidido escribir algo más esperanzador y menos fatalista, como algunas personas se han referido a mis antiguos posts -y ahora que los leo me parece que tienen toda la razón-. En las últimas semanas –tal vez 8, no llevo la cuenta- he sido capaz de pensar más sobre mi vida que en los 24 años que llevo de ella y tuve que cruzar todo un océano para poder hacerlo. La verdadera razón por la que me encuentro hoy aquí, en una ciudad inglesa, es para cerrar un ciclo –éste fue el final de la última etapa de mi vida- y sin querer ese mismo ciclo se quiere reabrir –cosa que no va a pasar porque he puesto mucho esfuerzo físico, económico y mental para cerrar esa caja y no abrirla más-. La buena noticia: por fin soy libre. Estar aquí me ha hecho recapacitar en lo que quiero de mi vida y hablando con un buen amigo llegué a la conclusión de que mi pasión es viajar, -no ser un alma caritativa- y por lo tanto, el trabajo de mis sueños es aquel que me permita conocer el mundo y poder escribir