A otra cosa mariposa

El 19 de enero de este año escribí algunas de mis resoluciones, mis propósitos a cumplir este año, sobre todo en el tema El primero, era terminar con la relación amor-odio que tenía con mi ex novio. ¿Qué creen? Pues sí, terminó. Pero terminé por borrarlo por completo de mi vida, en enero pensé que podíamos ser amigos, ahora que se acerca diciembre me doy cuenta que no.  Que no funcionamos ni como pareja, ni como amigos y que es mejor poner tierra de por medio. La segunda era dejar de meterme en situaciones complicadas , en relaciones enfermizas. Eh, ah, uhm. Bueno, este propósito se quedó a medias. ¿Situaciones complicadas? Creo que es lo que más me gusta de esta vida , complicármela . ¿Relaciones enfermizas? Ok, eso si ya quedó de lado, no porque no me involucre con la persona inadecuada, sino porque desde el principio sé que lo es, y no me hago a la idea de que es el padre de mis hijos. La tercera resolución era dejar atrás al francés . Tras! Pues después de cientos de cor

Acabas de conocer a alguien, todo suena maravilloso y… Escenario A: se prenden los focos rojos (una ex novia maldita que se fue a vivir a otro país, le gusta en exceso la bebedera, tiene otra, sólo quiere sexo, o todas las anteriores). Escenario B: quiere conocer a tus papás, le interesa saber desde qué color es tu favorito, hasta cómo se llamaba el perrito que tenías cuando estabas en la primaria. En caso de que pases por el primer caso, aquí están unos consejos. Dejar de pensar: sí, dejar de preguntarte a cada segundo en dónde está, qué está haciendo, por qué no te ha hablado, si te va a hablar, cuándo se verán, etc, etc, etc. Lo único que tienes permitido razonar es que esa persona es “just a good funk” (jajajaja), es temporal , es alguien con quien puedes aprender muchas cosas pero no más. En someras palabras: NUNCA VAS A ANDAR CON ÉL. Prepara a los suplentes . Dado que es una situación con focos rojos, es probable que se

Bendito el ser supremo por amigos que saben dar consejos. Hace algunos días caí en crisis como es mi costumbre, la eterna pregunta “qué estoy haciendo?” me taladraba la cabeza. No sabía si mis decisiones eran las correctas, si me iban a hacer bien, o si al final iba a acabar como siempre, contándoles sobre mi "miserable vida". Y entonces el sabio que alguna vez me dijo que yo debía tener más garra apareció y me hizo ver la vida de otra forma. ¿Por qué nos aferramos a las ideas que nos ha impuesto la sociedad? A la “supuesta” forma en la que se debe vivir la vida. Que si se debe tener una religión, una forma de trabajo estable, una pareja para casarse, etc, etc etc. Maldigo a las películas de Disney y a nuestros padres por hacernos creer que sólo se puede ser feliz al lado del príncipe azul . Y los "caballeros" morados , verdes, amarillos y rojos, e incluso los sapos, que si bien no serán los padres de nuestros hijos pero nos ayudan a pasar un buen