No soy fea, pero tengo suerte
Ayer comprobé otra vez que alguien debe estar cuidándome desde arriba (desde el Cielo para quienes crean en él). Y es que he pasado por tantas cosas, que a veces pienso que es un milagro que yo siga aquí, sentada, escribiendo tanta tontería. Que si tuve un stalker (de verdad, que me seguía a la escuela en las mañanas y se aparecía en las tardes cuando salía de ella y yo no podía hacer nada porque nunca me había dirigido la palabra) Que si me expongo caminando por la calle a altas horas de la noche Que si me quedo varada en metro Tacubaya a las 12 de la noche y acepto un "aventón" de un desconocido. Que si me asaltan y pongo resistencia y terminan arrastrándome por Constituyentes. Y la última, que si tratan de violarme y al final terminan sin hacerme nada. Y sí, esto me pasó ayer - ahora la fecha que no voy a olvidar es el 5 de octubre -, iba caminando de regreso del trabajo por la calle de siempre...sólo una variante me afectaba ese día, iba "en la pendeja". Mientra...