Diarios de una “bridezilla”: La lista de invitados
Después de tanto sufrir y llorar, de deprimirme y de mentar madres a la vida llegó uno de los momentos que más he esperado. Hoy estoy comprometida con el amor de mi vida, con el mejor hombre que he conocido, con quien quiero que sea el padre de mis hijos y con quien quisiera envejecer.
Todo esto me tiene más feliz que nunca, llena de energía, de amor y de ganas de ver qué trae el futuro.
Ahora, como siempre, este post tiene una razón de ser y quiero aprovechar para sacar lo que tengo en mi ronco pecho (espero otra vez, como siempre, no herir muchas susceptibilidades).
Quiero empezar por contarles que el organizar una boda no es nada sencillo, bueno al menos para mí, porque hay que romperse la cabeza con el presupuesto, con los lugares, la comida, con quién invitar y demás.
Para mí lo más fácil de todo ha sido el hacer mi parte de la lista de los invitados y les quiero explicar por qué. (Sí, este post tiene postdata)
Creo que quienes de verdad me conocen saben que puedo llegar a ser muy directa, que siempre prefiero ser honesta y que no me gusta sentir que sólo tengo un “compromiso” con una persona cuando en realidad no hay cariño, ni amistad, ni interés (interés en el sentido de querer saber qué pasa con esa persona, ayudarla, procurarla, etc).
Cuando quiero a alguien soy muy clara, los procuro, trato de estar presente al menos a través de un ¡hola! en medios electrónicos, si me necesitan contar algo estoy atenta a lo que me tienen que decir, sí a veces no me es posible verlos, pero estoy ahí, aunque sea en espíritu.
Entonces quienes de verdad conocen esta faceta de mí, saben que soy directa y no se lo toman a mal, han estado conmigo en las buenas y en las malas durante estos últimos 2 años o hasta más, conocen y quieren a mi pareja, están felices y al pendiente de mí, de mis preparativos, de mis emociones y comparten o quieren compartir mi alegría en todo el proceso saben que están invitados a esta boda, ¿no? (Si sienten que no, entonces tienen que reflexionar algo).
Yo entiendo que cada quien tiene sus prioridades, problemas, situaciones que atender, y no me lo tomo a mal, tampoco quiero que el mundo gire alrededor de mí durante toooodo este tiempo. Posoye todos somos humanos.
Pero lo que sí quisiera dejar en claro es que no importa cuál fue nuestra relación en el pasado, qué tan amig@s fuimos en su momento, lo mucho que hicieron por mí o que yo hice por ustedes, que si me invitaron o no a sus cumpleaños cuando teníamos 18 o compartimos cualquier otro momento importante de nuestras vidas, si hoy no están en mi vida y no cumplen los requisitos previamente enlistados no veo el por qué considerarlos en mi futuro y por mi futuro me refiero en este momento a mi boda.
No me lo tomen a mal, pero simplemente ya no somos amigos. No es nada malo, ni para guardar rencor, simplemente somos dos personas que tomaron diferentes caminos, que se tienen algo de cariño y buenos recuerdos por el pasado pero que no tienen la obligación de construir nada en el futuro. Aunque sí quiero que sepan que les deseo lo mejor en su vida.
Espero de verdad que no piensen que soy una perra, una grosera, una naca por no considerarlos, así como yo no lo pensaré cuando alguno de los que leen esto no me considere en el futuro.
Les recomiendo que eviten la pregunta de si los voy a invitar o no, o que manden a otras personas a preguntar si los voy a invitar o no a esta celebración, porque honestamente si tienen duda sobre ello es porque probablemente sepan que no tienen razón para estar invitados.
Les voy a contar rápido cómo me imagino el día de mi boda. Me lo imagino lleno de gente feliz, buena vibra, que me quieren y que quieren a mi esposo, que se la quieren pasar bomba porque para ellos también es uno de los momentos más importantes de su vida (hasta ese momento), que quieren verme bien y quieren seguir en mi vida por los siglos de los siglos.
Siento que si invitara a la gente por mero compromiso entonces tendría algunas personas con caras largas, mal vibrosos, criticones, gorrones y que sólo van porque pues es una boda y las bodas son chingonas (OJO no estoy diciendo que todas las descripciones pertenecen a una misma persona), pero en sí les vale madres con quien me caso, cuál fue nuestra historia y en cuanto termine la boda volverán a desaparecer. Así que se los agradezco, pero no.
P.S. ¡Sean felices!
Todo esto me tiene más feliz que nunca, llena de energía, de amor y de ganas de ver qué trae el futuro.
Ahora, como siempre, este post tiene una razón de ser y quiero aprovechar para sacar lo que tengo en mi ronco pecho (espero otra vez, como siempre, no herir muchas susceptibilidades).
Quiero empezar por contarles que el organizar una boda no es nada sencillo, bueno al menos para mí, porque hay que romperse la cabeza con el presupuesto, con los lugares, la comida, con quién invitar y demás.
Para mí lo más fácil de todo ha sido el hacer mi parte de la lista de los invitados y les quiero explicar por qué. (Sí, este post tiene postdata)
Creo que quienes de verdad me conocen saben que puedo llegar a ser muy directa, que siempre prefiero ser honesta y que no me gusta sentir que sólo tengo un “compromiso” con una persona cuando en realidad no hay cariño, ni amistad, ni interés (interés en el sentido de querer saber qué pasa con esa persona, ayudarla, procurarla, etc).
Cuando quiero a alguien soy muy clara, los procuro, trato de estar presente al menos a través de un ¡hola! en medios electrónicos, si me necesitan contar algo estoy atenta a lo que me tienen que decir, sí a veces no me es posible verlos, pero estoy ahí, aunque sea en espíritu.
Entonces quienes de verdad conocen esta faceta de mí, saben que soy directa y no se lo toman a mal, han estado conmigo en las buenas y en las malas durante estos últimos 2 años o hasta más, conocen y quieren a mi pareja, están felices y al pendiente de mí, de mis preparativos, de mis emociones y comparten o quieren compartir mi alegría en todo el proceso saben que están invitados a esta boda, ¿no? (Si sienten que no, entonces tienen que reflexionar algo).
Yo entiendo que cada quien tiene sus prioridades, problemas, situaciones que atender, y no me lo tomo a mal, tampoco quiero que el mundo gire alrededor de mí durante toooodo este tiempo. Posoye todos somos humanos.
Pero lo que sí quisiera dejar en claro es que no importa cuál fue nuestra relación en el pasado, qué tan amig@s fuimos en su momento, lo mucho que hicieron por mí o que yo hice por ustedes, que si me invitaron o no a sus cumpleaños cuando teníamos 18 o compartimos cualquier otro momento importante de nuestras vidas, si hoy no están en mi vida y no cumplen los requisitos previamente enlistados no veo el por qué considerarlos en mi futuro y por mi futuro me refiero en este momento a mi boda.
No me lo tomen a mal, pero simplemente ya no somos amigos. No es nada malo, ni para guardar rencor, simplemente somos dos personas que tomaron diferentes caminos, que se tienen algo de cariño y buenos recuerdos por el pasado pero que no tienen la obligación de construir nada en el futuro. Aunque sí quiero que sepan que les deseo lo mejor en su vida.
Espero de verdad que no piensen que soy una perra, una grosera, una naca por no considerarlos, así como yo no lo pensaré cuando alguno de los que leen esto no me considere en el futuro.
Les recomiendo que eviten la pregunta de si los voy a invitar o no, o que manden a otras personas a preguntar si los voy a invitar o no a esta celebración, porque honestamente si tienen duda sobre ello es porque probablemente sepan que no tienen razón para estar invitados.
Les voy a contar rápido cómo me imagino el día de mi boda. Me lo imagino lleno de gente feliz, buena vibra, que me quieren y que quieren a mi esposo, que se la quieren pasar bomba porque para ellos también es uno de los momentos más importantes de su vida (hasta ese momento), que quieren verme bien y quieren seguir en mi vida por los siglos de los siglos.
Siento que si invitara a la gente por mero compromiso entonces tendría algunas personas con caras largas, mal vibrosos, criticones, gorrones y que sólo van porque pues es una boda y las bodas son chingonas (OJO no estoy diciendo que todas las descripciones pertenecen a una misma persona), pero en sí les vale madres con quien me caso, cuál fue nuestra historia y en cuanto termine la boda volverán a desaparecer. Así que se los agradezco, pero no.
P.S. ¡Sean felices!
Comentarios
Y tocayo anonimo aprende a escribir por que se me hace que estas de maravilla pero tienes caca en el cerebro usa un corrector aunque sea.
educative and entertaining, and without a doubt, you have hit the
nail on the head. The problem is something that too few men and women are speaking intelligently about.
I am very happy that I came across this in my hunt for something relating to this.
Take a look at my web site - josh pellicer tao