A mi me enseñaron que somos iguales

Mi madre es española con nacionalidad venezolana (y seguramente tiene algo de àrabe), mi padre es un escocés trotamundos, mis dos hermanos mayores son mitad colombianos, uno vive en Inglaterra y el otro en Guatemala, mi hermana y yo, si bien sólo nacimos aquí, somos orgullosamente mexicanas.

En mi familia extensa habemos blancos, negros, amarillos, católicos, protestantes y judíos. Heterosexuales y homosexuales. Flacos y gordos. Cualquier "minoría" o "mayoría" la encuentras en mi álbum de fotos.

Mi familia es sólo una muestra representativa del fenómeno de la globalización y su respectivo efecto migratorio.

Yo en específico sé dónde nací, pero nunca sabré cuál será mi destino final.

Es por eso que no puedo más que indignarme con la discriminación, sea del tipo que sea se está atentando contra parte de mi familia.

Me parece inaúdito que en un país en dionde se acuñó el término "The World is Flat" existan mentes cerradas que aún creen que existen fronteras entre estados, países y continentes.

Pues qué no nacimos todos en el mismo mundo? Quienes se atreven a pisar otras banderas y minimizar otras culturas lo único que hacen es golpearse a ellos mismos, porque aún no siendo religiosos, debemos comprender que sea de un mono o de una pareja original todos provenimos de un mismo punto.

Hasta donde sé todos venimos en el mismo paquete, con diferentes presentaciones, pero finalmente el contenido es el mismo.

No entiendo el fundamento de una ley discrminatoria que va más allá de regular una mera situación migratoria.

Señores, personas valiosas hay en cada rincón de la Tierra, al igual que criminales. El bien y el mal no entiende de banderas ni de idiomas. Si para ustedes el mal es ser "tercermundistas" entonces no entiendo qué serán ustedes, porque claramente no tienen los modales de "primer mundo".

Tal vez si nos dedicáramos más a trabajar y menos a etiquetar, este mundo dejaría de caerse en pedazos.

Tal vez en Arizona no les ha llegado el memorandum de que estamos en el año 2010, afortunadamente la esclavitud ya se abolió hace algunos años, el Holocausto es un trago amargo que el mundo está luchando por dejar atrás y todos, sin importar color, raza, sexo o condición tenemos la libertad (al menos expresa) de pasar por casi cualquier lugar del mundo.

Como dije mi mamá es española con nacionalidad venezolana, mi papá es esocés, mis hermanos mitad colombianos, mi hermana y yo mexicanas. Nuestro lugar de nacimiento es una casualidad, así como el de aquellas personas que nos desdeñan. Yo vivo en la Ciudad de México por elección y gusto, pero no sé aún si será mi destino final, porque bien se dice en el primer mundo "the world is flat".

Comentarios

Niko Maksymiv dijo…
Concuerdo contigo Isabel, yo también soy una mezcla de culturas y sé que no sé donde quedaré al final.
sahe dijo…
Hola, Yo Soy, Chilena y me siento muy feliz al serlo, no he tenido la oportunidad de ir a otros paises, sin embargo si he compartido con gente proveniente de otros lugares y te mentirìa si no dijiese que jamàs he discrinado a alguien, a pesar de eso sé es malo, muchos de mis compatriotas sufren lo mismo en distintos paises, en especial en Europa.... a veces creo que la cansión "todos juntos" de Los Jaivas, no ha sido oida con el tiemporequerido y con la intensíon deseada

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