A otra cosa mariposa

Sit back, relax and wait ¿Por qué 8 de cada 10 conversaciones que tengo al día tienen que ver con el amor? Si alguien me pregunta cómo he estado o qué cuento, el 99% de las veces (cuando hablo con un buen amigo) le contesto contándole mi más reciente experiencia amorosa. ¿Por qué la obsesión con encontrar a nuestro complemento o de corroborar que quien está a nuestro lado en ese instante es "The one"? Ayer reafirmé algo que ya había estado pensando desde hace tiempo y que según yo ya había experimentado, pero al final no fue como pensaba. Esa persona que tanto anhelamos está allá afuera esperando por nosotros, es parte de nuestro plan maestro, y aunque creo que nosotros determinamos el camino que seguimos, el final ya está dicho, nosotros sólo decidimos qué tan corto o tan largo es nuestro recorrido. ¿Qué te hace saber que es ella? En ocasiones creemos que porque nosotros sentimos algo por alguien más significa que lo es, que tan sólo porque reunimos algu

La primera vez que me enfrenté a esta maldición fue en secundaria con las palabras “tú también me gustabas, sólo que como eras mi mejor amiga pensé que me ibas a decir que no”….10 años después de eso, yo seguía enamorada y sin posibilidades de nada. La segunda vez que lo escuché fue algo así: “no! De verdad cortaste con Juan? Uhhh, cuando? En esa fiesta ya no andabas con él? Por qué no me dijiste? Es que a mi me gustas desde…pero ahora, ahora está todo complicado, verás tengo novia y bueno, es complicado”…2 años después aún hay incertidumbre sobre hacia dónde podría ir eso. Ahora me enfrento de nuevo al “si esto hubiera pasado antes de… seguro andaríamos y lo sabes”. Si yo lo sé, ustedes lo sabían y el mundo lo sabía, ¿por qué nunca se hizo nada al respecto? Tal vez yo soy diferente, mi manera de pensar es distinta…pero creo que cuando quieres algo (o a alguien), luchas por eso hasta la última instancia y no lo dejas al ¡chin, ahí para la próxima! Sí, definitivament

Hay días en que la razón por fin entra en mi cabeza y me digo: no, no lo voy a buscar más. Porque sé que es lo mejor para mi, porque creo que “it’s the right thing to do”. Pero hay otros pequeños momentos en el que escucho algo en mi interior, y entonces quiero externarlo, quiero gritar lo que siento y en ese instante me parece que no hay nada que me pueda detener, que tengo que decirle todo lo que pasa por mi cabeza y que es NECESARIO que estemos juntos.

En ocasiones nos es difícil dejar ir a una persona aunque sabemos que existen "x" o "y" ingredientes de ella que no son convenientes y que al final, de igual forma harían que la relación no funcionara. En mi propia experiencia, creo que el poder dejar ir está relacionado con el poder DE dejar ir situaciones pasadas que nos han marcado y que hacen que nuestras relaciones presentes y futuras tampoco funcionen. Es muy cierto eso que todo el mundo dice, cree saber pero nunca hace. Uno no puede comenzar algo nuevo si no lidia con el pasado, si no se da cuenta de lo que eso significó y cómo lo ha marcado, y sobre todo si no se sabe qué hacer con todos esos sentimientos inconclusos que, aunque en apariencia no existen, se encuentran a nivel de piel. La situación no es que "todos sean iguales", que "repitamos patrones", si no que uno mismo los va haciendo así. Uno lleva a las personas a esas situaciones límite sin darse cuenta, es uno mi

Pasa el tiempo, crees que lo tienes superado, que por fin puedes continuar con tu vida y… salta esa ventanita en Messenger, llega ese mail, esa llamada telefónica o simplemente te encuentra de frente en algún lugar. Un, - hola cómo estás? - , deriva en un –hace mucho no nos vemos – y pasa a – hay que ir por un café no?- y ahí empiezas a perder. Quien diga que está en control de su pasado, miente. Por más tiempo que pase, si la memoria es lo suficientemente nítida puede generar una verdadera maraña mental en la cabeza, puede hacer que veas cosas que no están ahí, que experimentes sentimientos que no existen, y que al final… cuando reflexiones, solamente puedas decir ¡que pendeja soy! El hombre (entendido como humanidad) ama los ciclos, tiene problemas con concluir cosas y le encanta dejar asuntos pendientes, listas para tachar, posibilidades y quizás. Pero cuando el pasado te alcanza (y es posible que lo hará), lo mejor que puedes hacer es dar la vuelta y correr al otro lad

Siguiendo con la línea de mi último post e inspirada por la vida y por 8 de cada 10 conversaciones que tengo diariamente con mis amigas, se me ocurrió explorar el mundo del por qué dejas de existir para un hombre en un día (tomando en cuenta que no cumpliste con ninguno de los 10 pasos para perderlo. ( Ver post anterior ). Aunque hay obras contemporáneas de gran relevancia como “He’s not that into you” (Ken Kwapis, 2009), que afirman que no hay una razón oculta en la desaparición de un hombre, es inevitable como mujer no preguntártelo (es parte intrínseca de la psicología femenina). Y a mí se me han ocurrido algunas razones (ordenadas de la más obvia a la menos creíble): 1. Se le bajó la peda y se dio cuenta que "la estaba cagando durísimo". 2. Se apareció otra changa en el camino - yo diría que 9 de 10 ocasiones, ésta es la razón, tomando en cuenta que podría tener una (s) changa previa (s) -. 3. Malinterpretó tus actitudes y huyó despavorido. Hay especímenes que

Yo debería saber a la perfección cómo contestar a esta pregunta, y estoy segura que en muchas ocasiones le he dicho a alguna amiga que está haciendo algo mal y que por eso a) no la han vuelto a buscar, b) su novio está hasta la madre, c) la mandaron a la chingada. Espero que mi intuición no me falle y algunos de estos puntos sean la razón por la que varios me han dejado de buscar. 1. Sé intensa: has salido una vez con él, parece que le gustas e inmediatamente te entra la compulsión, le hablas a todas horas, le mandas mensajes, cuando se conecta en msn no tardas ni dos segundos en hablarle, posteas todo el tiempo en su Facebook, en fin, no lo dejas respirar ni extrañarte un solo segundo. 2. Drama Queen: muy diferente a la intensidad, la diferencia radica que en la primera aún eres “linda” y en el modus drama te desenvuelves como una verdadera hija de la chi... ¿Qué hacer? ¡Muy fácil! Hazle un pedo por cada cosa que haga. Si pasa 2 minutos más tarde por ti, si no te

Te despiertas y llega ese día tan temido que esperas una vez al mes...te pones de mal humor, todo te molesta, no te sientes bien con nada, lloras, te sientes horrible y lo peor de todo es que cuando llega el momento de que alguien te consienta, es decir, tu peor es nada te apapache, sucede todo lo contrario. Por lo general estos días están llenos de llanto, gritos y desesperación por ambas partes, tu tratas de hacerlo entender que estás en tus días y que las hormonas son las culpables, él trata de hacerte entender que eso no es más que una justificación, una mentira. Pues yo creo que si las mujeres fueran encuestadas con respecto a este tema, más del 90% de ellas dirían que los hombres no las entienden y que de verdad su estado de ánimo es incontrolable en esas situaciones. Ahora, yo me puse a reflexionar en cómo hacerles entender a los hombres cómo nos sentimos en estos días... Bueno pues nos sentimos infladas, feas, poco atractivas y sí, eso no debería afectar tanto

Algunos habrán escuchado la frase “chancla que tiro, no la vuelvo a recoger”...creo que es una frase que a pesar de su simpleza guarda mucha sabiduría. Cuando se presenta la ocasión de volver a involucrarse con un amor pasado hay que pensarlo dos veces. Sí, es cierto que es demasiado fácil porque siempre existirá un lazo y un código que sólo ustedes dos entienden, y que al estar juntos probablemente recordarán lo bien que se la pasaban y lo mucho que se querían. Ahora, hacer esto es como encontrarse con aquella playera vieja que habías decidido regalar pero que por alguna razón tu mamá mantuvo guardada. Cuando la encuentras te da alegría, recuerdas lo mucho que te gustaba, te la pones y hasta te preguntas por qué un día decidiste deshacerte de ella. Después de tan dichoso encuentro decides ponértela, hasta se puede convertir en tu playera favorita, la llevas a todos lados, hasta que un buen día chan chaaaan te encuentras con el hoyo en la axila, el cuello percudido, la manga deshilach

Relato de un asalto y reflexión sobre las “coincidencias”... Justo hoy, 22 de abril, me encontraba platicando con un amigo sobre las coincidencias, sobre el poder de la mente y sobre la importancia de que estuviéramos hablando sobre el tema. Pensábamos que tal vez se debía a algo que iba a pasar en el futuro, pero tal vez pasó pocas horas después. En la mañana tuve una conferencia en Reforma y traía conmigo una grabadora, mi celular y varias chucherías en la bolsa...de regreso de la misma iba pensando en el pecero que en mis 24 años de vida nunca me habían asaltado (error según los que creen en el secreto, destino, coincidencia, poder de la mente, etc). Llegue a tan sólo una hora de mi salida del trabajo (error 2, pude no haber regresado y hacer la nota en mi casa) y ahí me di cuenta que uno de mis mejores amigos estaba en entrevista, por lo que decidí salir un poco más tarde esperándolo (error 3, nunca me puse de acuerdo con él), bueno como iba tarde a otro lugar dije mmm...voy a toma

Es curioso como los estereotipos perviven a lo largo del tiempo. Si bien es cierto que el mexicano tiene fama de ser huevón, confianzudo, chistoso y mal pensado, también es una realidad que la historia y las películas nos han hecho creer que el hombre inglés es educado, galante y muy parecido a un príncipe azul. Aunque no niego que puedan existir algunos especímenes de este estilo y que algunos mexicanos caigan dentro de ese lugar común, conforme a mi experiencia tendría que decir ¡ERROR! Ya que la gran mayoría de los ingleses que vi durante mi breve estancia en el Reino Unido, no guardan ni siquiera un remoto parecido a los encantadores personajes representados por Hugh Grant, Jude Law o Clive Owen. En cambio, me parece que estos hombres en lugar de cortejarte de la forma en la que Shakespear hubiera esperado, suelen abrir la conversación con algo parecido a: “ hi, do you want to go to my flat and have some kinky sex?” , entre otras frases del estilo. Mientras caminaba por las calle

¿Cuántas veces hemos tenido una sensación repentina de descubrimiento? Sí, ese momento en que las nubes parecen disiparse y todo se ve tan claro, en donde el futuro es más cierto que incierto, los planes están revoloteando en la cabeza y lo único que hace falta es ocuparse, no preocuparse. En los últimos meses he sido atacada más de una decena de ocasiones por esas famosas revelaciones, por momentos he sabido en qué quiero trabajar, cómo conseguir más dinero, cómo “enamorar” a aquel hombre, dónde quiero vivir y en general, hacia dónde va mi vida. Ahora, pregúntenme qué he hecho al respecto...NADA...soy víctima del “todo lo que empiezo nunca lo termino”, y como prueba contundente este blog. ¿Cuántos días han pasado desde que comenzó el año? ¿62? ¿Cuántas entradas nuevas tengo? ¿5? Ah, entonces estoy siguiendo muy bien mi propósito de escribir por lo menos cada 2 días. ¡No! Y así es como me preparo para poder escribir y ser una gran periodista... En 62 días también me he dicho 62 veces,

PARTE 1. En los 24 años que tengo de vida he pasado al menos unos 14 pensando en hombres e idealizando a mi príncipe azul y no se por qué, pero me parece que aún no lo encuentro y lo único con lo que me he cruzado a lo largo de estos años son algunos prototipos de hombres atractivos, por no decir patanes. Me he encontrado con el patán seductor, uno de los especímenes más atractivos e interesantes de su género, no sólo por sus cualidades físicas, sino porque parece que conoce a la mujer a la perfección, y de ahí que nos digan lo que queremos escuchar, desde...”eras lo que siempre había esperado”, “no hay nadie como tú”, hasta “esto va a llegar a ser algo muy especial”. Él conoce la psicología de las mujeres, sabe cómo comportarse, sabe sus debilidades y sabe leer todas las reacciones que las féminas tienen ante sus encantos. Este tipo de “patán” es evidentemente un descendiente de Casanova y de Don Juan, por lo que es de esperar que también tengan un toque de romanticismo para asegura

Sé que no soy la peor, tampoco la mejor, soy como soy y es así... Hoy estoy en un rush, no puedo dejar de escribir y es que ahora lo tengo todo tan claro que quiero dejarlo en papel antes de que mi cabecita loca vuelva a cambiar de opinión. Ahora me viene a la mente una palabra, DECEPCIÓN. Eso es lo que creí que iba a conseguir con mi decisión. Cual ejército acechándome desde diferentes direcciones esta palabra estaba ahí recriminándome por ser impulsiva, cobarde, poco organizada y desaprovechada. Pero, yo no me siento decepcionada y creo que mi opinión es la que más importa, acompañada de las palabras de mi padre "soy el hombre más feliz en este momento", así que he logrado derrocar a ese ejército fantasmal. En ocasiones es tan fácil juzgar a los demás, decir "es tan tonta porque...", "no puedo creer que...", pero cada cabeza es un mundo y lo que es bueno para unos, no lo es tanto para los otros. Así que desde ahora evitaré juzgar. Yo estoy bien con la de

Mi mente gritaba por ese trabajo, por ese departamento, por ese hombre y por esa vida y en cuestión de segundos parece que mis deseos fueron traicionados –según los que creen en la mente- por mí misma, pero no puedo creer que yo fui la que destruyó todo. Y ahora me quedo viendo ante una pantalla blanca tratando de pensar qué hacer, porque –como dirían comúnmente- me quedé como el perro de las dos tortas, sin futuro aquí ni allá, ningún futuro en absoluto, ahora no tengo nada en la cabeza, así que nadie me puede echar la culpa de que las cosas no salgan como deben salir porque simplemente no estoy pensando. Al final el destino no se acomodó, yo sigo siendo yo y sigo sin saber qué hacer. Dedicado a aquellos que aprecian mi parte fatalista...

Hoy he decidido escribir algo más esperanzador y menos fatalista, como algunas personas se han referido a mis antiguos posts -y ahora que los leo me parece que tienen toda la razón-. En las últimas semanas –tal vez 8, no llevo la cuenta- he sido capaz de pensar más sobre mi vida que en los 24 años que llevo de ella y tuve que cruzar todo un océano para poder hacerlo. La verdadera razón por la que me encuentro hoy aquí, en una ciudad inglesa, es para cerrar un ciclo –éste fue el final de la última etapa de mi vida- y sin querer ese mismo ciclo se quiere reabrir –cosa que no va a pasar porque he puesto mucho esfuerzo físico, económico y mental para cerrar esa caja y no abrirla más-. La buena noticia: por fin soy libre. Estar aquí me ha hecho recapacitar en lo que quiero de mi vida y hablando con un buen amigo llegué a la conclusión de que mi pasión es viajar, -no ser un alma caritativa- y por lo tanto, el trabajo de mis sueños es aquel que me permita conocer el mundo y poder escribir

Hoy es el primer día del año y mi primer día sola en mi "nueva vida" del otro lado del mundo, y aunque suena a un hecho lleno de emoción, me encuentro viendo la tele, descansando, sin mucho que hacer. Creo que pensé tanto en venir, que en realidad nunca pensé que iba a venir, y ahora me toma por sorpresa estar aquí, tanto que me pregunto ¿de verdad quiero estar aquí? Por momentos digo que sí, que es bueno para mí, que lo tengo que hacer porque llevo un año planeándolo, que me va a hacer bien en muchos sentidos y por otro lado, comienzo a aterrarme con la idea de estar lejos de lo que conozco por tanto tiempo y mi mente empieza a gritar "quiero regresar". Apenas va una semana de mi partida y no he derramado ni una lágrima, no sé si porque inconscientemente no me lo permito o porque inconscientemente no siento que estoy aquí. El martes tengo una entrevista de trabajo, y supongo que cuando empiece con esa vida rutinaria me daré cuenta de si hice bien en atravezar un oc