El enredado mundo de las relaciones personales


¿Por qué no me ha escrito, si claramente ya entró a su Facebook y vio mi mensaje?
No sé, está ocupada, se le fue la onda, entró rápido o…simplemente no le interesas.
¿Entonces a qué está jugando? ¿Por qué no dice las cosas de frente?

Mmm tampoco lo sé, a lo mejor no está segura de si le interesas, puede ser que tenga otras complicaciones, o no sabe cómo decírtelo.

¿Y si le vuelvo a marcar? ¿O le mando mensajito? ¿O mejor me espero otra semana?

La verdad es que el protocolo que se debe seguir cuando uno está interesado, o medianamente entusiasmado con alguien, es bastante confuso. Algunos prefieren que estén detrás de ellos, mientras que otros reaccionan ante la indiferencia. Yo por eso trato de quedarme en el punto medio, o simplemente ser como soy…si te quiero ver te lo digo, si no, no te marco.

Las reglas “generales” por las cuales uno podría basarse son:

No asumir nada. Es mejor estar con la cabeza en blanco, libre de preocupaciones antes de cuestionarnos si la falta de respuesta se debe a: la muerte de su mascota, una pelea con sus papás o simplemente…falta de interés.

No tomar nada a modo personal. Además de no asumir, también es importante pensar que si esa persona no está interesada no es algo personal (bueno, claro que es personal, pero no es porque tengas algo mal).

Hay que evitar sofocar a la contraparte. Si ya soltaste una indirecta, “necesito un masaje”, “como que se me antoja ir al cine”, y esa persona te contesta con un “ah, orale” o algo por el estilo, mejor no sigas. Si al contrario te dice “ah yo quiero ver tal película”, “soy un master para los masajes”, entonces da el siguiente paso.

También hay que tomar en cuenta que muchas personas no entienden las indirectas. Si no funciona así, tal vez espera unos días y pregunta directamente. ¿Quieres ir al cine conmigo? Si te abren, ábrete.

Si son las primeras veces que se habla con esa persona, no hay antecedentes románticos de ningún estilo y no existen directrices claras de hacia dónde van las cosas (si se va a dar o no una relación), por ningún motivo se debe intensear y considerar a la persona como parte de tu propiedad.

Sobre todo las mujeres, hay que tener en claro algo. Muchas veces consideramos al peor es nada como el centro de nuestro universo, y nos encabronamos cuando no somos tratadas así. Hay que entender: nosotros sólo somos parte de su universo, no el centro y así debería ser también de nuestro lado.

Comentarios

Ro Ybarra dijo…
Consiso y cierto! Muy bueno!

Entradas más populares de este blog

¿Cómo perder a un hombre en 10 pasos?

Así era Monterrey hace 10 años...

Diarios de una “bridezilla”: La lista de invitados