Temporada de limpieza

Ayer mientras estaba en mi estado “miserable” platiqué con un amigo par contarle mis penas y sólo pudo contestar “Ay, Isa”. Las siguientes palabras que recuerdo de su conversación fueron que yo debía tener más garra, que me la paso diciendo “me la volvieron a hacer” y no, quien se la vuelve a hacer una y otra vez soy yo.

Ayer también me cansé de tener la cabeza agachada y de decir sí a todo y aceptar condiciones que no son las mejores para mí por x o y circunstancia.

Ante tanta frustración en mi vida, me di cuenta que es tiempo de limpiarla. Todo el mundo dice que la vida es muy corta y que hay que aprovecharla al máximo, pero por imposiciones sociales nos la pasamos ateniéndonos a situaciones que no nos permiten realizarlo.

Que si el trabajo no nos gusta, hay que quedarnos porque habla mal de nosotros que nos cambiemos tan rápido, además hay cientos de millones de presiones financieras, que si la renta, que si las salidas, que si la vida misma es una presión financiera de tamaños inimaginables. Puede ser cierto, pero ante cualquier presión financiera siempre está la dignidad y las ganas de vivir bien. Trabajo hay, modos de ganar dinero también.

Y así poco a poco me di cuenta que si no soy feliz, no tiene caso que siga guardando esas cosas: que siga aferrándome a personas, lugares, trabajos, situaciones que no me sirven y que sólo me deprimen, me ponen de malas, me hacen sentir inestable.

Que si una relación no funcionó y sigue sin funcionar, adiós. Que si tal o cual no te hace caso, adiós. Que si ese trabajo no te gusta, adiós. Que si salir a esos lugares no es lo tuyo, adiós. Que si ese amigo es una mierda, adiós.

Mi vida se convirtió en un “muro de lamentos” (expresado en mi Twitter y Facebook jajaja) porque yo lo quise y porque yo lo permití. Es tiempo de una nueva etapa, de una nueva estrella, de una nueva vida, de una historia más feliz. Ya me cansé de ser triste, amargada y solitaria, sobre todo sabiendo que tengo el potencial para ser y hacer todo lo que me proponga.

El pasado no debe ser una limitación para nuestro futuro, siempre hay forma de reinventarse (en el peor de los casos siempre está huir a otro país jajaja, prometo no volver a hacerlo).

Como diría mi gurú John Mayer: “who says I can’t be free from all of the things that I used to be, rewrite my history, who says I can’t be free.”